07 octubre 2012

LA FAMILIA, UN DON DE DIOS




Sin duda en estos tiempos velar por los valores de la familia presenta un gran desafío. Sabemos que la familia es la primera red de apoyo social que poseemos, donde el objetivo común es el bien de ella como comunidad, donde se entrega y encuentra afecto, donde existe contención frente a la dificultad de algún miembro de la familia. En resumen, la familia es donde se adquieren las habilidades básicas para la vida y la relación con los demás, en ella se respeta a todos sus miembros especialmente a los más vulnerables como son los hijos en gestación, los ancianos y aquellos con capacidades diferentes, en ella los padres son referentes para sus hijos, los primeros educadores en la fe y siembran amor, y quien siembra amor cosecha amor, especialmente en las dificultades. La familia es el ideal al cual todos aspiramos, pero por diferentes motivos una cantidad de familias no pueden lograrlo, se sienten desorientados, abandonados, desencantados, ¿Será que olvidaron que la familia es el espacio humano del encuentro con Cristo? "Los cónyuges no solo reciben el amor de Cristo, convirtiéndose en comunidad salvada, sino son también llamadas a transmitir a los hermanos el mismo amor de Cristo, convirtiéndose en comunidad salvadora".
La familia es motivo de esperanza para el mundo, por eso nuestro gran desafío es acompañar y cuidar a las familias, especialmente aquellas que viven momentos de dificultad.



Comisión Nacional de Pastoral Familiar